Pero lo más insólito de este día fue encontrarme con él en el colectivo. Salí del colegio... nerviosa, sin ganas de llegar a casa (ya que mi mamá probablemente esté histérica) vino pronto el colectivo, subo y ¿qué es lo primero que veo? Sí, a vos, forro de mierda. Ahí sentando en ese colectivo del orto, con tu puto pelo azul. Y me dio bronca, me sentí mal. ¿Por qué? Porque por alguna extraña razón (totalmente desconocida) yo te quería muchísimo y demostraste ser una mierda: conmigo y con todos los demás. Pero bueno, no pienso escribir nada más sobre esto. Se termina el tema acá.