Escribí y borré al rededor de cinco veces. Me siento una pelotuda, me siento una pelotuda otra vez. Otra vez en la misma situación, muy bien, Ailu. ¡Muy bien, la concha de tu hermana! Otra vez lo mismo, ¿y por qué? ¡Por pelotuda!
Fue, hoy se termina todo esto (mentira tarada, ¿Qué decís? si sabés muy bien que no lo vas a hacer, dejá de decir boludeces, ¿dale?) Soy una enferma. Sí, sí señores. Soy una enferma pelotuda ciclotímica de mierda.
¿Quién me entiende?, si ni yo me entiendo... ¿Quién te entiende? Te odio, morite.