Mucho antes del primer Big Bang sabía que te amaba.
Cuando la Tierra comenzó a poblarse, comprendí de qué manera.
En los umbrales del tercer milenio, con cuánta intensidad.
Cuando mueran los astros y queden sólo restos de polvillo cósmico,
iremos de paseo por esas soleadas para enseñarte, amor,
lo que es la eternidad.
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